Esta es la escena: Extiendes una manta sobre un tapete de juegos y pones a tu bebé sobre ella, boca abajo. Inmediatamente, llora. No puedes soportar dejar que tu pequeño sufra, pero sabes que el tiempo  boca abajo es una de las cosas más importantes que puedes hacer para su desarrollo.

¿Te suena familiar?

No te asustes, ¡es muy común! Muchos bebés protestan por la hora de estar boca abajo, especialmente al principio.

Afortunadamente, hay medidas que puedes tomar para que tu bebé se sienta cómodo jugando sobre su barriga.

Destacados: Hay algunos trucos que puedes probar con los bebés que luchan con el tiempo boca abajo: Prueba posiciones alternativas, como acostar a tu bebé boca abajo en tu regazo o en tu pecho. Construye la fuerza de la parte superior del cuerpo de tu bebé cargándolo de diferentes maneras, a veces colocándolo sobre tu vientre mientras lo secas después de un baño, y alternando la dirección en la que tu bebé se acuesta en la cuna cada noche. Empieza despacio, con unos pocos segundos de tiempo boca abajo, y ve aumentando gradualmente. Haz que el tiempo boca abajo sea cómodo y divertido. Pon a tu bebé en una superficie suave y cálida. ¡Ponte a su nivel y juega también!

1. Prueba posiciones alternativas

Si tu bebé llora cada vez que lo pones boca abajo en el suelo, consulta nuestro artículo sobre las 4 posiciones alternativas que puede tolerar, ¡e incluso disfrutar!

2. Trabaja en la construcción de la fuerza de la parte superior del cuerpo de maneras creativas.

A veces los bebés odian el tiempo boca abajo simplemente porque no pueden levantar la cabeza o empujar con los brazos para mirar a su alrededor. Sí, el tiempo boca abajo en sí mismo es la mejor manera de construir los músculos que les permiten hacer esas cosas, pero hay otras maneras de hacerlo, como:

• • Evita siempre sostener a tu bebé del mismo lado de tu cuerpo. Al alternar los lados, animas a tu bebé a cambiar la posición de la cabeza, y a comprometerse con diferentes músculos.
  • Lleva a tu bebé de manera que mire hacia otro lado, recordando que debe apoyar la cabeza y el cuello. Una vez más, esto compromete diferentes músculos.
  • Cada dos baños, saca a tu bebé con una toalla sobre su vientre en lugar de sobre su espalda.
  • Pon al bebé en la cuna (siempre de espaldas) con la cabeza mirando en dirección contraria cada noche. Esto alternativamente compromete ambos lados de su cuerpo cuando se despierta y mira fuera de la cuna. Un truco para seguir el rastro es mirar hacia la parte superior de la cuna en las noches pares, y hacia la parte inferior en las noches impares.

3. Comienza lentamente.

Es posible que tengas que convencer lentamente a tu bebé de que estar boca abajo es divertido. Empieza poniéndolo sobre su vientre durante unos segundos. Aumenta gradualmente unos segundos más cada vez, hasta llegar a periodos más largos.

Si tu bebé todavía tolera solo periodos muy cortos de tiempo boca abajo, está bien. Simplemente colócalo sobre su barriga con más frecuencia, extendiendo esos estallidos a lo largo del día.

4. Ayuda a tu bebé a sentirse cómodo y seguro.

Intenta que el tiempo boca abajo sea lo más cómodo posible. Si tienes un suelo duro, prueba con un tapete de juego (incluso puedes poner una manta suave encima). También puedes colocar una manta enrollada debajo del pecho del bebé para darle más apoyo. Además, asegúrate que descanse, se alimente y tenga un pañal fresco, ¡todos los requisitos previos para un juego feliz!

5. ¡Diviértete!

Durante el tiempo boca abajo con los recién nacidos, que aún no pueden levantar la cabeza, acuéstate a su lado para estar cara a cara. Habla, canta, frota su espalda… Esto puede ayudarles a sentirse cómodos con su barriga.

Cuando esté listo para empezar a levantar su cabeza, ubícate frente a él en el suelo. Haz sonidos tontos, sacude sonajeros, sostén libros de cartón… cualquier cosa que le anime a levantar la cabeza y mirarte.

¡Los espejos también son una gran manera de mantener a los bebés contentos durante el tiempo boca abajo! De hecho, puedes encontrar espejos especialmente hechos para esta actividad, que puedes apoyar en el suelo delante de tu bebé a la altura de los ojos.

El objetivo es trabajar hasta una hora (o más) de tiempo boca abajo cada día. Y sí, puede parecer mucho tiempo en este momento. Pero con constancia puedes lograrlo, ¡y los beneficios para tu bebé valdrán la pena!